Profundamente preocupado se mostró el consejero regional, Manuel Millones, debido a que según lo manifestado por los trabajadores el plan propuesto entre la Seremía de Bienes Nacional y Municipalidad de Viña del Mar para administrar la Feria Caupolicán habría fracasado.
«Es necesario buscar con urgencia una nueva forma de administración de dicho recinto por cuanto hoy se está en el peor de los mundos, pues ninguno de los locatarios, entre hortofrutícolas ni de bazar, tiene patentes ni permisos, vale decir, para todos los efectos legales, tanto las personas que trabajaban permanentemente, como los ambulantes, están en la mismas condiciones», manifestó Millones.
Según el consejero regional ha transcurrido un año y aún no se logra solucionar el tema de los permisos y autorizaciones, lo cual dificulta enormemente la labor policial y el ordenamiento dentro de la feria, haciendo predecibles escenarios inciertos, conflictos y riesgos para los usuarios y clientes que asisten a la feria, sumado al tráfico de drogas, la delincuencia y el contrabando de productos.
Millones solicitó una reunión a la Seremi de Bienes Nacionales y la alcaldesa Virigina Reginato para sentarse a conversar y solucionar los temas de administración del recinto ferial, pues de ocurrir nuevos hechos de violencia al interior de la feria, será responsabilidad de las autoridades. Además, todavía no se resuelve que pasará con las familias de las tomas en la parte baja de la feria, lo cual tiene Incidencia directa en la seguridad de la feria y que es resorte de Serviu y la Gobernación.